Filosofía contemporánea Hegel Marx Nietzsche

 


 

Filosofía contemporánea Hegel Marx Nietzsche

 

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Filosofía contemporánea Hegel Marx Nietzsche

 

Filosofía contemporánea: Hegel...  Marx...Nietzsche.

0.- Introducción

a.   Tras Kant, la filosofía alemana evoluciona hacia concepciones cada vez más idealistas, hasta llegar al idealismo dialéctico de Hegel.

b.  Hegel:   El idealismo dialéctico hegeliano fue la filosofía dominante hasta  1840.   La filosofía posterior (Marx, positivismo, vitalismos (Nietzsche...) es materialista,  aunque se apropia conceptos hegelianos (la dialéctica.)

  • Los filósofos preparmenídeos concebían la realidad como un proceso unitario de surgimiento, en el curso del cual devenían la infinita pluralidad de seres y cualidades.  Heráclito fue quien más destacó la fluencia universal  del ser.  
  • Parménides razonaba que puesto que el devenir es inconcebible (significa un paso del no ser al ser y del ser al no ser), no existe: la realidad es permanente, inmutable,  y el devenir y pluralidad  son imágenes engañosas de  los sentidos.
  • Desde Parménides toda la filosofía permanece lastrada en una concepción estática del ser. 
  • Para  Hegel,  Ser es Devenir, hacerse
  • El motor de este devenir es la negatividad, la tensión, la lucha de contrarios:
  • El aumento cuantitativo de la tensión produce saltos cualitativos, que dan origen a nuevas configuraciones, siguiendo el ritmo dialéctico: tesis, antítesis y síntesis.  
  • Esta concepción dinámica del ser está, en Hegel,  empapada de idealismo: explica el desarrollo de la idea hasta llegar al espíritu absoluto. Todo es idea, la materia es un momento en la evolución  de la idea.

 

c.  Marx. Su pensamiento es deudor de Hegel al que hace constantes referencias.  

  • Su materialismo responde a una crítica del idealismo de Hegel, en tanto que retoma se apropia la dialéctica hegeliana.
  • En Marx la dialéctica es la ley del desarrollo de la materia la cual evoluciona de lo inanimado a lo orgánico y  de aquí al hombre, y una vez surgido el hombre, desde las formas primitivas de sociedad hasta el momento actual de la historia, siguiendo el ritmo en tres fases de la dialéctica (tesis, antítesis, síntesis).
  • El motor de este dinamismo es, en la naturaleza, la lucha de contrarios y, en la historia humana, la lucha de clases.

 

d.   Nietzsche.   Aunque no hace referencia explícita a  Hegel  (ni a Marx), su concepción es también una reacción contra el idealismo, al tiempo que toma aspectos de la concepción dinámica del ser. 

  • Su materialismo es rabioso, visceral: declaraciones sobre la muerte de dios, fidelidad a la tierra, en las que proclama que este mundo es la única realidad,  en tanto que el  “mundo verdadero” de Platón o el cristianismo son patrañas de mentes calenturientas.
  • Rechaza la concepción estática del ser enseñada por Parménides  y que llega a su culminación en Platón (teoría de las ideas) y en el cristianismo (platonismo para el pueblo)  guardando especial veneración hacia Heráclito. 
  • Nietzsche  proclama el devenir, y  el motor de este devenir es, de nuevo, la tensión, la lucha, la guerra, la negatividad.  
  • Nietzsche es vitalista: La vida es el máximo valor.

  • Marx.-

0.- Introducción.- Explicaremos las ideas fundamentales del pensamiento de Marx (y de su amigo y colaborador Engels), no siempre coincidentes con todo lo que es calificado de marxista.

  • La concepción de Marx es un análisis del mundo moderno procedente del análisis de sus contradicciones: va siempre pegada a la realidad de su tiempo,  lo que le lleva a modificar sus planteamientos en función de los cambios que se producen...
  • Aunque el pensamiento de Marx parte y se nutre constantemente del análisis de la economía, no es sólo teoría económica, sino que aparecen los temas típicos de la filosofía:    Metafísica, teoría del conocimiento, filosofía de la historia, antropología, ética etc.
  • Marx es el iniciador de  un movimiento de ideas, que  pese a  las modas, tal vez no haya dicho su última palabra.   Es, sin embargo, deudor del pensamiento de Hegel (lo que en forma directa o indirecta también ocurre con la mayoría de pensadores a partir de 1840 hasta nuestros días): 
  • El materialismo de Marx se elabora, en gran parte, como una crítica al idealismo de Hegel, en tanto que toma de Hegel ideas fundamentales de su concepción dialéctica.  Si el pensamiento de Hegel puede ser calificado como Idealismo Dialéctico, el de Marx suele calificarse de Materialismo Dialéctico.   Separaremos provisionalmente ambos  aspectos.

 

1.- Materialismo.

  • No es materialismo clásico: Como cualquier materialismo (Demócrito, Epicuro), Marx afirma que la materia es independiente del espíritu, anterior a él. Pero su materialismo se diferencia de los materialismos clásicos entre otros aspectos,  en que  el materialismo clásico es otra explicación especulativa del mundo y el hombre (alienación filosófica), en tanto que el materialismo de Marx pretende explicar cómo es el mundo para poder transformarlo.
  • Materialismo centrado en el hombre: El materialismo de Marx parte del análisis de la situación del hombre en la naturaleza: El hombre surge en una naturaleza que existe antes que él y fuera de él, pero hacia la que está esencialmente dirigido, pues sólo en ella puede satisfacer sus necesidades (en esto se asemeja a los demás seres vivos). 
  • La esencia del hombre (lo que nos convierte en hombres) es el trabajo, consistente en la producción de los medios de subsistencia: El hombre, junto a otros hombres, debe actuar sobre la naturaleza para satisfacer sus necesidades.
  • El trabajo supone la creación de los medios de producción (=el utillaje técnico).
  • El trabajo genera relaciones de producción: La producción es esencialmente realizado por varios individuos y da origen a vínculos sociales objetivos.
  • Estructura económica (= medios de producción + relaciones de producción) =   modo de producción.  
  • La estructura económica es la infraestructura (la estructura primitiva y fundamental) que condiciona cualquier otro tipo de existencia social humana, es decir, la superestructura (derecho, política, moral, arte, literatura, filosofía, religión...): Esta es la esencia del materialismo de Marx en lo que se refiere al hombre.
  • La infraestructura económica de una sociedad  determinada conduce al poder a una clase social, por lo que todo el complejo cultural de dicha sociedad resulta ser ideología al servicio de la clase dominante.

 

  • Materialismo dialéctico: Sólo las leyes de la dialéctica (ver más abajo)  explican adecuadamente la relación entre infraestructura y superestructura: 
  • La infraestructura (lo inferior) condiciona a la superestructura (lo superior), pero la superestructura, una vez ha surgido, puede modificar la infraestructura, lo que llevará a una modificación de la propia superestructura.
  • El hombre no es un esclavo del medio, sino que se halla comprometido en un ciclo de acciones y reacciones en las que puede intervenir como agente libre.  Las leyes de la naturaleza y las leyes del desarrollo histórico son inviolables, pero el hombre puede servirse de este determinismo para orientarlo en su provecho.
  • El papel de la filosofía es la praxis: Mostrar es el punto en que debemos aplicar nuestra fuerza para que sea efectiva (el mundo de las fuerzas económicas). La finalidad de la teoría es explicar  la situación exacta del hombre, caracterizada hasta el presente por la explotación del hombre por el hombre, situación que hay que cambiar mediante la acción revolucionaria. Únicamente donde existen las condiciones reales de la lucha de clases y su posible superación, las puede formular la conciencia en un lenguaje racional.

 

2. La Dialéctica.  Mientras que el materialismo marxista está construido contra el idealismo hegeliano, Marx sigue la concepción dialéctica de Hegel.  

  • La realidad es una totalidad dinámica
  • Las  partes sólo son reales en y por la totalidad de la que son partes;
  • Los momentos o situaciones sólo son reales como momentos del proceso total. 
  • En cada totalidad dinámica (= tesis) existen elementos contrapuestos,  que tras un aumento gradual, cuantitativo de la contradicción, llevarán mediante un salto cualitativo a la negación (antítesis) del primer momento.      
  • Las contradicciones en el seno de la antítesis llevarán a una nueva situación,  que será la negación de la antítesis,  pero que, con respecto a la tesis, es la negación de la negación, es decir, síntesis,  que al mismo tiempo que niega y hace desaparecer los momentos anteriores conserva cuanto tenían de positivo pero a un nivel superior.  
  • La síntesis es también nueva tesis,  que se negará en una antítesis y nueva síntesis, en este ritmo en tres fases de la dialéctica.
  • En Hegel la dialéctica era idealista, en Marx la dialéctica es materialista: es la ley del desarrollo de la materia en general y  de las infraestructuras económicas en particular.

 

3. Materialismo Dialéctico.    La eficacia de este esquema denominado materialismo dialéctico se manifiesta en tres campos o sectores concéntricos de la realidad:

  • La realidad.   La naturaleza evoluciona por la oposición de los elementos contrarios desde lo inorgánico hasta lo biológico, y  desde las formas biológicas menos complejas a las  más complejas, hasta llegar al ser humano. Las ciencias deben reflejar este proceso dialéctico de la evolución de la realidad.
  • La historia de la humanidad.  Se denomina materialismo histórico a la aplicación del materialismo dialéctico al devenir humano. 
  • La  lucha de clases (= lucha de contrarios) es el motor de la historia: “La historia de la humanidad hasta nuestros días no ha sido otra cosa que la historia de la lucha de clases” (Manifiesto comunista).
  • Las dos clases enfrentadas luchan por la pervivencia de un sistema de producción superado por el progreso técnico y otro sistema de producción que el devenir histórico ha hecho surgir.  La primera es la clase conservadora, reaccionaria, la segunda es la clase progresista y le corresponde triunfar sobre el pasado.
  • La crisis se resuelve en una síntesis (como en la naturaleza), aunque es necesaria la intervención del hombre (= revolución).    
  • La historia humana, como la evolución de la naturaleza, no es una sucesión de crisis, que se resuelven preparando nuevas crisis, sino que se encamina hacia una fase final.   Esto significa que:
  • La historia tiene un sentido.
  • Sólo desde este final se hace inteligible cada acontecimiento singular.
  • El Momento presente de la historia de la humanidad. Todo el pensamiento de Marx parte de y está  centrado en el análisis de la sociedad contemporánea (el resto es telón de fondo filosófico). De la lectura del Manifiesto se desprende que estamos en un momento histórico en el que se reconoce el ritmo en tres fases de la dialéctica: Tesis (sociedad burguesa),  antítesis (dictadura del proletariado),  síntesis (sociedad comunista).

 

  • Tesis.- La sociedad burguesa: El capitalismo. La fase burguesa, en que entró la humanidad a finales del siglo XVIII, se estuvo gestando desde el final de la Edad Media.
  • La burguesía, que “ha desempeñado en la historia un papel eminentemente revolucionario”, era la clase progresista frente a la Nobleza.  Tras la revolución francesa, la nobleza no sólo es apartada del poder, sino que deja de existir como clase social, con estatuto y privilegios de clase. La nueva clase dominante es la burguesía, la triunfante en la revolución francesa. 
  • En el seno de esta burguesía surge una nueva contradicción: “A medida que crece la burguesía, es decir, el capital, crece también el  proletariado,  la clase de los obreros modernos que sólo viven a condición de encontrar trabajo, y que no encuentran trabajo a no ser que, gracias a éste,  aumente el capital” ( Manifiesto). 
  • Se enfrentan dos clases: La que posee los medios de producción  y la que no tiene más riqueza que su trabajo inseguro. Mientras que el trabajo se ha convertido, cada vez más en una actividad colectiva, los medios de producción siguen estando en manos privadas. Sólo el proletariado, como clase, ha comprendido que a trabajo colectivo corresponde la propiedad colectiva de los medios de producción.

 

  • Antítesis.- La dictadura del proletariado.  La revolución suprime el Estado burgués, en lo sucesivo la lucha de clases quedará superada y cesará la explotación del hombre por el hombre.   Pero antes de llegar a la sociedad comunista de la síntesis final, es necesario pasar por esta fase de transición, verdadera antítesis en un doble sentido:
  • Se opone radicalmente al estado burgués de donde procede, reemplazando la lucha de clases por un estado de clase única.  
  • Se opone a la sociedad sin clases y sin estado de la sociedad comunista  llevando hasta el extremo la noción de clase y de estado.

 

  • Síntesis.- La sociedad comunista.  Durante la dictadura del proletariado se ha de trabajar para ir logrando las condiciones que permitirán una sociedad comunista. Ésta surgirá como fruto de una larga maduración y alumbramiento social.  El paso no se realizará mediante un acto revolucionario, sino que surgirá a medida que se vayan creando las condiciones económicas y sociales que la permitan: El estado irá desapareciendo a medida que se vaya quedando sin funciones que realizar.

 


  • Nietzsche (1844-1900) 
  • Introducción.-  Vida y rebelión: Recibe una  educación austeramente religiosa, unida a una rígida formación luterana durante su adolescencia.  Adquiere una extensa formación literaria aunque era suspenso en matemáticas.
  • Pronto surgen sus primeras dudas sobre el cristianismo. El contacto con la universidad de Bonn y Leipzig  y la lectura de Schopenhauer (“el más verdadero de todos los filósofos”), consuman su ruptura con sus antiguas creencias cristianas: “He aquí cómo se separan los caminos de los hombres. Si deseas el reposo del alma y la felicidad, cree; si quieres ser discípulo de la verdad, entonces, busca “.
  • Pronto a la búsqueda se unirá la negación, la rebelión y la proclamación de un nuevo evangelio de exultación dionisíaca del superhombre y la voluntad de dominio: “Me rebelo como nadie se ha rebelado”.  
  • Contacta con Wagner,  al que admira aunque más tarde desprecia.  Su mala salud le obliga a dejar el profesorado,  de forma que el filósofo del superhombre y de la afirmación de la vida lleva una existencia precaria.
  • En 1889 es atropellado por un coche de caballos y sufre un colapso mental que llega hasta su muerte con breves intervalos de lucidez: “Cántame un nuevo canto. El mundo es claro y todos los cielos se regocijan”.  

 

  • Sus obras y pensamiento se suelen clasificar en tres períodos:
  • Estético: considera al arte como valor supremo de la vida. Su ideal es el hombre heroico que cree encontrar en las tragedias griegas. Pertenecen a este período  “consideraciones extemporáneas” y “el nacimiento de la tragedia”. Desarrolla una visión de la vida griega centrada en los conceptos antitéticos de Apolo y Dionisos, sueño y embriaguez,  artes plásticas  y líricas y música. De uno de estos dos elementos se compone todo arte. Lo genial del espíritu griego  fue haber conciliado ambos aspectos en una obra de arte única, la tragedia. Nietzsche siente mas simpatía por lo dionisíaco. De ahí su entusiasmo por el mundo trágico griego y su enemistad por Sócrates en quien personifica el elemento racional y ético que habría de destruirlo.
  • Teorético: el conocimiento es el  valor supremo. Exalta el ideal del sabio, de la ciencia fría y libre de prejuicios, como en la ilustración francesa, se convierte en lo que había criticado, un Sócrates, un intelectual. Entre las obras de este período destacan  “aurora”,”gaya ciencia”, “humano, demasiado humano”.    Pero su conocimiento surge de una profunda crisis, está impregnado de un escepticismo demoledor: “donde vosotros veis cosas ideales, veo yo cosas humanas, demasiado humanas”.
  • Voluntarista: la voluntad es el valor supremo.  Se renuevan los temas voluntarísticos de la primera época  que ahora sintetiza en la fórmula voluntad de dominio.  Son de este período “Así habló Zaratustra”,  “Más allá del bien y del mal “, “sobre la genealogía de la moral”, “Ecce homo”, “el ocaso de los dioses”, “el anticristo”, y escritos póstumos, publicados bajo el título de “voluntad de dominio”.

 

  • Los temas de sus obras: El pensamiento de Nietzsche está centrado en la vida: ¿qué es la vida? ¿Cuál es su sentido? ¿Qué le confiere el máximo valor?    Escribe en un estilo lírico, a veces profético, casi siempre desordenado.  Hay tres temas centrales:

 

  • El mundo y la vida tal como han sido comprendidos hasta ahora:    Se ha considerado que el mundo y la vida tienen un sentido objetivo, dentro de un sistema en el que todo, incluido el hombre tienen un lugar definido. Así ocurre en la metafísica, sobre todo la platónica, y en el cristianismo, al que Nietzsche considera platonismo para el pueblo.   Esta forma de comprender el mundo es la gran mentira que hay que desenmascarar. De ahí su crítica feroz a todos los valores del pasado: La verdad, ciencia, poesía, moral, religión, cristianismo..., son sólo falsos ideales que hay que dejar helar.   Las verdades de los hombres “son los errores irrefutables de los hombres perversamente velados bajo la capa de bien y aparente candor”.   La conclusión es, pues, un escepticismo total.

 

  • El mundo y la vida como en verdad son: Carecen de todo sentido, son sin sentido.  El mundo es tonto ciego, loco. Su carácter es desde toda la eternidad el caos, no en el sentido de falta de determinismo, sino de falta de orden. Y en este mundo el hombre carece también de sentido: “la tierra tiene una piel y esta piel padece enfermedades. Una de estas enfermedades, por ejemplo, se llama hombre”. De ahí el nihilismo.

 

  • Qué le queda al hombre que comprende el mundo como en realidad es:   En respuesta a esta cuestión elabora una serie de conceptos (muerte de dios, fidelidad a la tierra, voluntad de dominio, inocencia del ser, moral de señores, superhombre, eterno retorno) que encierran lo que podríamos denominar evangelio nietzscheano.

c.1.  Muerte de dios:dios ha muerto”.   Nietzsche ve con claridad uno de los acontecimientos más importantes de la época contemporánea: La idea de dios, aunque conserve a veces un valor lógico y metafísico, ha perdido su valor histórico y vital.

c.2. Fidelidad a la tierra: Si dios ha muerto no existe otro mundo más que el nuestro, ni otra vida más que la vida terrena: “Ya no queremos ir al reino de los cielos. Nos hemos hecho hombres y queremos el reino de la tierra”. “En otro tiempo, los crímenes contra dios eran los más grandes crímenes.  Pero dios ha muerto y con él han desaparecido estos delitos. Ahora el crimen más terrible es el crimen contra la tierra y poner por encima de la tierra las entrañas de lo inescrutable”.  La ética de Nietzsche se centrará en la fórmula “fidelidad a la tierra”, hay que crear para esta vida, no para otra: “guardad  fidelidad a la tierra, hermanos míos, con toda la fuerza de vuestra virtud. Que vuestro amor generoso y vuestro conocimiento sirvan al sentimiento de la tierra... y que el valor de todas las cosas sea renovado por vosotros”.

c.3. Voluntad de dominio:en donde encontré la vida allí encontré voluntad de dominio”. En la voluntad de dominio encuentra Nietzsche  la nueva medida para todas las valoraciones: “¿qué es lo bueno? todo lo que eleva el sentimiento de poder, la voluntad de dominio, el dominio mismo en el hombre. ¿Qué es lo malo? todo lo que viene de la debilidad... no conformidad y resignación, sino más poder, no paz sino guerra, no virtud sino destreza “.

c.4. Moral de Señores: La ética de Nietzsche es aristocrática. Los buenos son los fuertes, los valerosos, los nobles, los creadores, los señores. Los malos son los débiles, cobardes, esclavos.  Nietzsche se rebela contra la virtudes pasivas del cristianismo: bondad, paciencia, humildad, comprensión: “¿por qué  tan blandos, tan condescendientes? ¿Por qué hay tanta abnegación en vuestro corazón? ¿Por qué hay tan poco destino en vuestra mirada?   Yo suspendo sobre vuestras cabezas una nueva tabla: sed duros, pues los creadores son duros”.   Lo importantes se ser capaz de crear, de querer, sólo y por sí mismo: “¿eres una nueva fuerza y un nuevo derecho? ¿Un primer movimiento? ¿Una rueda que gira sobre sí misma? ¿Puedes también forzar a las estrellas a que giren a tu alrededor? ¿Puedes dictarte a ti mismo tu mal y tu bien y suspender sobre ti tu voluntad como una ley?”. Solo el verdadero solitario está en el camino de ser creador. “vuélvete a tu soledad con tu amor y tu creación, hermano mío, que luego te seguirá cojeando la justicia”.  Hay, pues, dos tipos de hombre y dos tipos de moral. El resentimiento de los débiles contra los fuertes les llevó a canonizar su propia debilidad hasta convertirla en una serie de virtudes agradables a dios.  Esta subversión de valores empezó a realizarse en el judaísmo y se consumó en el cristianismo.  Es necesaria una nueva transmutación de todos los valores.

c.5. Inocencia del ser: Los antiguos valores proceden del resentimiento de esclavos. La naturaleza, la vida, son buenas, valiosas: “Sería horripilante creer todavía en pecados; todo cuando hacemos, por muchas veces que lo repitamos es inocente”. No existen valores objetivos, “Si dios ha muerto, todo está permitido”,  “para esto luché largo tiempo, para tener un día libres las manos para bendecir. Porque todas las cosas fueron bautizadas en la pila de la eternidad más allá del bien y del mal”.

c.6. Superhombre: El hombre ha sido hasta ahora incapaz de aceptar y realizar esta verdad, por eso predica el superhombre:” EL hombre es algo que debe ser superado. El hombre es una cuerda tendida entre la bestia y el superhombre, una cuerda sobre un abismo.  Lo más grande en el hombre es que es un tránsito y no un descenso.  Yo amo a los que no buscan tras las estrellas una razón para perecer y sacrificarse, sino que se ofrecen a la tierra para que esta sea un día del superhombre”. Ese día será el gran mediodía, pues “dios ha muerto y nosotros queremos que viva el superhombre”.

c.7. Eterno retorno: El pensamiento de Nietzsche está anclado en la vida terrena, pero también sueña con una eternidad, una eternidad terrena: “el dolor pasa y termina, pero la alegría quiere eternidad, la profunda eternidad “.   Y responde a este deseo de eternidad con la eternización de la vida terrena, el eterno retorno: “Todo va, todo vuelve, la rueda de la existencia se prosigue eternamente. Todo se rompe, todo se vuelve a unir de nuevo. Todo muere, todo vuelve a florecer. El ciclo de la existencia se prosigue eternamente, eternamente fiel a sí mismo”.  “hay un año muy grande del devenir, un año infinitamente grande; este año debe invertirse sin cesar, como si fuera un reloj de arena, para que se llene y se vacíe constantemente, de manera que todos estos años sean iguales unos a otros, tanto en lo grande como en lo pequeño”.

 

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